Los cables resistentes al fuego pueden garantizar el servicio en caso de incendio soportando temperaturas extremas hasta los 950 ºC durante 90 minutos.
Conocidos como conductores eléctricos ignífugos, los podemos encontrar en instalaciones con un alto riesgo de incendio y en edificios públicos.
Como imaginarás, sus usos y múltiples ventajas los han posicionado desde sus inicios como una opción popular para una gran variedad de sectores. ¿Quieres seguir descubriendo sus propiedades? Sigue leyendo lo que te contamos a continuación.
Ventajas de los cables resistentes al fuego
Los cables resistentes al fuego tienen una ventaja principal: aseguran el funcionamiento de los sistemas de emergencia en todo tipo de situaciones, incluso en un gran incendio.
Cuando instalar cables ignífugos
Forman parte de lo recogido en el Reglamento de Instalaciones de Protección contra Incendios (RIPCI) y también son un requisito en las inspecciones de seguridad en edificios públicos.
- Garantizan la integridad del sistema eléctrico hasta una temperatura de 950 ºC.
- Mantienen el sistema de alarma funcionando en un incendio.
- Protegen el sistema de alarma de voz.
- Aseguran el funcionamiento del alumbrado de emergencia.
- Soportan impactos y presión.
Usos de los cables ignífugos
Los cables ignífugos forman parte de la mayoría de instalaciones en edificios públicos, como centros de formación, cuarteles y parques de bomberos, centros tecnológicos, hospitales y zonas de ocio.
La alta tecnología de estos conductores eléctricos tiene en cuenta la emisión de humos, la propagación, los gases tóxicos y corrosivos y la generación del calor y de partículas incandescentes. También son la mejor opción para negocios privados y casas.
Hay dos principales tipos entre los que puedes elegir:
Cables no propagadores del incendio
Se trata de cables que no propagan el fuego a lo largo de la instalación y que extinguen la llama cuando entran en contacto. Hablamos del tipo de cable conocido como (AS).
Cables resistentes al fuego
Además de no propagar el fuego a lo largo de la instalación, aseguran el servicio durante más tiempo en una situación de incendio extremo y permiten mantener los elementos de emergencia en edificios con gran afluencia. Oirás hablar de ellos como cables (AS+).